Los programas de adulto mayor manejados por la Fundación, están encaminados a mejorar la calidad de vida de estos, a través de actividades lúdicas y la neurociencia, bridándoles herramientas que lleven a la auto aceptación, siendo este el primer paso para interiorizar las características que tiene la etapa de la madurez, y que no por eso su realización personal y funcionamiento como ser humano dejan de ser óptimos.
En las actividades realizadas por los adultos mayores, se busca afianzar las relaciones positivas con los demás. La importancia de la calidez y confianza en las relaciones interpersonales, así como la capacidad de amar, son parte fundamental de la neurociencia en la vida adulta, siendo a su vez un criterio de madurez, se enfatiza en la autodeterminación, la independencia y la regulación de la conducta, teniendo en cuenta las necesidades de la población.
Como estrategia de reconocimiento de la persona mayor, se realizan encuentros y salidas de integración buscando el despertar de esa chispa de vida que los haga reconocerse como seres útiles e importantes, fortaleciendo en ellos hábitos saludables y sentido de vida, entendiendo que la adultez y madurez en la que se encuentran es una etapa de la vida que debe ser vivida con pleno disfrute.